Proyecto Solidario y Deportivo “Uniendo Pueblos”
La previa
Hace dos meses, mas precisamente el Domingo 3 de Mayo, en un almuerzo familiar le comenté a mi hermano Pablo mi idea de correr la distancia entre Ciudad Jardín y Baigorrita, si bien no sabía bien cual era la distancia creí que podía ser importante para reunir fondos para algunas Instituciones de los pueblos que pudiesen necesitar alguna ayuda; le propuse a mi hermano que se ocupara de toda la logística (prensa, asistencia, difusión, etc.); propuesta a la que él accedió y se puso a trabajar inmediatamente. Cabe destacar que en este tipo de carreras la organización previa es fundamental, y Pablo (mi hermano) la realizó de manera impecable, ya sea en la difusión, el armado del recorrido y su inspección previa para no encontrarnos con sorpresas desagradables, buscar fechas y horarios convenientes para correr, seguridad en la ruta… en definitiva todo ese trabajo que solo lo reconoce el que corre (en este caso yo) pero que es incalculable su importancia.
Originariamente la carrera debía ser el 20 de Julio, pero el receso escolar aceleró los tiempos y 10 días antes estábamos listos para salir; antes habíamos recibido del Dr. Oscar Capurro (mi padre… orgullosamente los digo, un padre con todas las letras) todas las recomendaciones necesarias ante la situación sanitaria reinante (gripe A) y demás cuidados médicos a tener en cuenta.
Raquel (mi esposa) había preparado toda la comida para la carrera y organizado meticulosamente (como solo ella sabe hacer) la alimentación, ropa y demás cuestiones relacionadas con la asistencia; y sería la encargada de mantener informados a todos por internet en nuestro blog ( http://proyectouniendopueblos.blogspot.com/ ) y en nuestro grupo de facebook que ya tenía 200 miembros.
Ya teníamos fotógrafo (mi primo Andrés de Los Toldos), corredores que nos seguirían al final del recorrido, numerosas donaciones de diferentes empresas, solo nos quedaba salir…
El entrenamiento había constado en semanas de 12hs de entrenamiento semanal, con salidas de 2, 3 y 4 horas diarias.
El día previo a la salida todas las dudas se me juntaron, ¿habría entrenado los suficiente?, ¿aguantaran los pies?, ¿Cuánto correr y cuanto caminar?, ¿Quién me mando a meterme en esto?; ya estaba en esto y debía hacerlo lo mejor posible!!!.
La Carrera
A las 6 de la mañana del viernes 10 sonó el despertador… había que salir… afuera -3°C mucho frío!!!!!!!, beso a Raquel, a los viejos y a las 7.30hs estábamos con Pablo y mis sobrinos Juan Pablo (un asistente perfecto) y Santiago (un futuro corredor lleno de energía) en Morón (mas precisamente colectora del acceso oeste frente a la terminal de ómnibus Oeste) para salir, todavía era de noche yo me sentía bien y con ganas, la calle estaba bastante transitada pero tenia un chaleco de seguridad que mi papa me había prestado, y se me veía de todos lados.
Comencé a correr, la planificación era correr 50 minutos y caminar 10 recorriendo 9km por hora… primer serie 13km, segunda serie 12km ya estábamos en Moreno… Pablo me dice “estas yendo muy rápido” Juan Pablo me muestra el cronometro y venia muy fuerte pero me sentía bien y quería dejar el acceso oeste lo antes posible; seguimos.
Después de 5 series ya estábamos en la salida a la ruta 5 que nos llevaría a Jáuregui, Pablo había armado el recorrido con un GPS y todo estaba impecablemente organizado, me esperaban en las paradas con Juan y Santiago y me daban comida (pasta frola, frutas secas, chocolate, manzanas, bananas y liquido)… comía mientras caminaba y después volvía a arrancar; en la sexta serie me dolía un poco la cabeza así que baje el ritmo… me preocupe , no sabia si llegaría a correr los 50 minutos… de repente se bajo de la camioneta de asistencia mi sobrino Santiago, de 8 años… si 8 años… y corrió a mi lado los 50 minutos… como podía parar!!!!!!! Estaba cumpliendo un sueño, el primero de tantos.
Después de ese recorrido decido caminar un poco ya que había que cambiar mucho de recorrido y no quería desgastarme, camine hasta Jáuregui, cambié de ropa y decidí seguir hasta Mercedes faltaban 30km y eran las 2 de la tarde (mas o menos) quería llegar a los 130km para tener mas descargados los próximos dos días… había cometido mi primer error, no tuve en cuenta que mis pies pagarían por correr en el piso duro (asfalto) y 130km eran 60km mas que debía transitar; otro tema que no tenia en cuenta era como vendría el clima por la noche…
Seguí corriendo y caminando sin una planificación fija, sino teniendo en cuenta el relieve para no desgastarme…me dolían mucho los pies.
Promediando la tarde camino a Mercedes vinieron a visitarme Marisa (mi cuñada), Raquel y Elsa (mi tía), me puso muy feliz verlas ya que la compañía me ayudo mucho a cambiar el humor; también apareció en una camioneta Lisandro Zabala (Presidente del Club Deportivo Baigorrita) para darme aliento… sin conocerme, mi hermano me decía que mucha gente se comunicaba con él para saber como me iba… todo eso me daba energía para seguir y lograr el objetivo.
Cerca de las 7 de la tarde llegue a Mercedes, no me sentía bien… me dolían los pies, tenia mucho frio y estaba muy cansado, pero había hecho solo 95km y quería llegar a 130!!!... lo hablamos con Pablo y Juan ,y decidimos parar a descansar… nos fuimos a dormir y la verdad es que estaba muy preocupado.
A las 5 de la mañana del sábado ya estábamos armando todo para salir, afuera -7°C!!!!!!!! 5.30hs ya estábamos otra ves en carrera, me sentía muy bien, pensamos en caminar una hora hasta que aclarara un poco y salir de Mercedes, no tuve en cuenta que el horario de salida coincidía con la salida de lo boliches de la zona, imaginen a jóvenes que salen de un boliche por la noche y encuentran un “extraterrestre” con gorro de polar , calzas y Bastones!!!!, solo puedo reproducir algunas de las cosas que me gritaron la mas suave fue un …”te robaron los esquíes!!!!”…
A la hora estábamos en camino de tierra, ya el piso se sentía mas blando y cómodo, me dolían un poco las piernas pero era un dolor normal, el amanecer del sábado fue algo único, hermoso todos los campos estaban blancos por la helada y el cielo era de un naranja intenso… Comenzamos a correr , esta ves con Pablo y Juan planificamos 40 de trote y 20 de caminata… fueron unas 6 series muy parejas en las que avanzamos muchos kilómetros, el camino era recto muy cómodo… podíamos conversar entre los tres mientras yo corría, Juan me daba de comer y tomar todo lo que le pedía con justeza y cuidando todos los detalles. Cerca del mediodía ya venía un poco cansado (habíamos tenido un muy buen ritmo , pero había viento en contra), empezamos a correr 20 minutos y caminar 40, pero a buen ritmo, otra ves me dolían los pies… pasamos los pueblos de Rivas, Rawson, Franklin, entre otros bellísimos parajes, en donde toda la gente que nos cruzaba nos ofrecía su ayuda desinteresada y solidaria.
En uno de esos parajes Pablo paro en un Bar para cargar agua y los parroquianos del lugar brindaron “a la salud del corredor”… un detalle… la ronda de vinos la pagó mi hermano…
Llegando la noche decidimos parar en Chacabuco, ya habíamos recibido la visita de mis padres y de Marisa, y Juan había dejado en la asistencia a Santiago, que seguía dándome la comida y la bebida, sin antes probarla…
Faltaban unos 20 kilómetros para Chacabuco y yo venia muy cansado, dolorido y de muy mal humor, teníamos que llegar a la ruta para detenernos, se veían los autos pasar por la ruta pero no llegábamos mas!!!!!!, creo que fue el momento mas difícil de la carrera, en ese momento surgió toda la paciencia de mi hermano para aguantarme y llevarme hasta la tan ansiada ruta, mientras yo me quejaba, él me alentaba “ya hiciste 200km!!!!”, “hoy hiciste 115km”…; me decía “estas entero”… lo llamaban al celular y yo escuchaba “viene muerto”.
Finalmente pudimos descansar y a las 10 de la noche ya estábamos instalados, decidimos descansar hasta las 5 de la mañana, faltaban cerca de 50 kilómetros y queríamos llegar cerca del mediodía del domingo.
A las 5 de la mañana del domingo Pablo me despierta, increíblemente me sentía mucho mejor, los pies no dolían tanto y las piernas… no importaban ya las piernas, sobraba corazón para terminar
Seis de la mañana estábamos en carrera, no hacia tanto frio… otra ves empezamos caminando, la idea era correr 40 y 20 de caminata pero no sabíamos si podríamos, camine 2 horas a muy buen ritmo y me sentía muy bien , había cambiado de plantillas y los pies iban mejor… Pablo me decía “te faltan 40, 37…como vas?”… veníamos muy bien, mas relajados.
Comencé a correr 40 y 20 una serie, me costó muchísimo, decidí caminar un poco mas, cerca de Coliqueo se me acerca una bicicleta y escucho “Vamos Capurro carajo, que huevos… estas mas loco que tu hermano”, era Lisandro Coliqueo un amigo de mi hermano, corredor, que venia a acompañarme con su hijo, estaba corriendo con un Coliqueo!!!!! No me anime a decírselo pero para mi que siempre admire a sus antepasados era un sueño poder compartir algo con él, todo se hizo mas fácil ya que podíamos correr y hablar, contarnos anécdotas y dejar pasar el tiempo… mas adelante, faltando unos 25 km se empezaron a sumar algunos vehículos, Lisandro Zabala, mi papá que venía con Juan Pablo; en la asistencia no paraba de sonar el celular, por donde va?, viene bien?
Faltando unos 20 kilómetros (no tengo mucha noción de los kilómetros finales) se sumo a nosotros un muchacho para correr, era de Los Toldos, empezamos a hablar, venía de ganar la media maratón en Colombia… era Víctor Cotron… que orgullo poder correr con él!!!!!!!! Al verlo correr pensaba que fácil lo hace, parece que no le cuesta despegar los pies del piso, seguimos conversando y tomamos una ruta… de repente viene un auto de frente, se para en la banquina, se baja una persona que deja el auto solo y se pone a correr al lado mío… era Daniel Carpi triatleta de Junín (después sabría de toda su experiencia); no le importó dejar “tirado” el auto en la ruta, solo quería acompañarme (me pareció un gesto maravilloso)… ya estábamos cuatro corriendo y varios autos atrás. Mi primo Andrés se revolcaba con su cámara para sacar la mejor foto… faltaba muy poco, en los últimos kilómetros mi hermano me iba diciendo…”cortaron la ruta por la gente que hay esperando”…”están relatando en vivo de la radio”… Lisandro Zabala que había tomado la asistencia me pasaba los kilómetros y consultaba como me sentía, parecía que todos nos conocíamos hace años, pero solo habíamos hablado unas pocas horas…
Faltando pocos kilómetros, Víctor, Lisandro y Daniel, tres sabios en esto de bancar corredores cansados, me empezaron a marcar el paso y a alentar… no sabia ni sabré como agradecerles, llegamos a una vía y ahí cerquita estaba la ruta, el patrullero y gente, ahí comenzamos a correr mas rápido y vimos la entrada al pueblo, la gente aplaudía, los chicos y chicas de futbol y básquet del Club Deportivo Baigorrita estaban esperando y vivando con sus profes Monti y Cacho, gente del pueblo estaba a la vera del camino con sus autos y bocinas, cerquita a la derecha mi familia, mama muy emocionada (pobre vieja, cuantos nervios…), Mimí y Cacho (mis parientes) aplaudiendo también emocionados… solo quedaban unos 1000 metros hasta la plaza del pueblo los corrimos todos, grandes, chicos, profes, en bici, a pie… y llegamos…habían pasado 265km, tres días donde habían quedado donaciones para las instituciones, gente que nunca olvidaré por su solidaridad y agradecimiento.
La convicción de que en equipo todo se puede (y en familia mucho mas) estas cosas no se logran solo con un corredor, hacia falta este equipo atrás.
El mensaje para los mas chicos de que con esfuerzo todo se puede, que nadie puede ni debe dejarse llevar por la sensación de que no va a poder.
Que el deporte no es solo ganar, que la esencia es todo esto que se vivió, amistad, solidaridad…
El agradecimiento a todos nuestros viejos ( a los que están y a los que ya no ) por habernos dejado estas maravillosas tierras y pueblos fértiles para que podamos crecer.
Finalmente ya había terminado la carrera y me sonó dos veces el celular un llamado era de mi hermana desde España (Cuky), otro de mi mujer (Raquel), las dos no habían podido estar durante la carrera… y las dos me dijeron lo mismo “como me hubiese gustado estar…” de lo que no se dieron cuenta fue que lo bueno de correr, pensar, recordar y soñar… es que siempre estuvieron ahí, cerquita, y siempre conmigo…
Hasta la próxima corrida!!!!!!!!!
Hola Marcos! soy Anita de la revista Aventura. Me gustaria ponerme en contacto con vos para difundir lo que hiciste en la revista. Gracias!!
ResponderEliminarcon gusto anita mi mail es marcoscapurro@fibertel.com.ar
ResponderEliminarespero tu mail para ponernos en contacto
atte
marcos capurro